Contacto

Ponte en contacto conmigo: diariodeundramaanunciado@gmail.com

martes, 4 de diciembre de 2012

I hereby promise you.

Toma mi mano. Te prometo no retirarla.
Puedes apretarla tan fuerte como necesites.
No puedo pedirte aún que confíes en mí pero sí puedo rogarte que tengas fe.
Por eso camina conmigo. Te prometo enseñarte el camino.
Te prometo iluminarlo cuando la oscuridad no te deje ver.
Te prometo hacer el camino contigo.
Te prometo no dejar que tropieces, ayudarte a levantarte si te caes, curarte las heridas si te lastimas.
Te prometo darte calor si tienes frío, darte de beber si tienes sed.
Te prometo dejar que te recuestes sobre mí cuando te canses. Tirar de ti cuando sientas que no tienes fuerzas para continuar.
Te prometo que no te dejaré, que ahí estaré cuando sientas que nadie más está. Que podrás apretar mi mano y mirar a tu lado y sabrás que estoy contigo, que no me he ido.
Te prometo que creeré en ti cuando tú no puedas hacerlo.
Te prometo darte todas las razones que te faltan para recuperar la ilusión que tanto daño te hizo una vez.
Te prometo ser paciente, comprensiva. Te prometo penetrar en tu interior, no quedarme en la superficie. No emitir juicios de valor a la ligera. Te prometo, en suma y a la postre, intentar conocerte tanto como me sea posible, te prometo que trataré de llegar tan adentro como me dejes, sin invadirte, sin avasallarte, sin violarte. Avanzando sólo cuando tú quieras abrirte a mí y llegando tan lejos como tú me permitas.
Te prometo retirarme cuando no me necesites y dejarte terminar el camino sin mí si eso es lo que deseas. Sólo estaré a tu lado mientras tú quieras que esté. Te prometo no imponerte mi presencia.

Pero a cambio has de prometerme tú algo: que no perderás la fe. No en mí, sino en ti. Que creerás firmemente que te mereces todo lo bueno que te pase.
Que te mereces que te quieran.
Que eres mucho mejor de lo que piensas.
Prométeme que te dejarás querer, que te dejarás cuidar.
Prométeme también que no te rendirás, que no renunciarás a ser lo que una vez fuiste, que no seguirás empeñándote en dar de ti una imagen que no se corresponde con tu interior. Que cuando sientas que puedes hacerlo, bajarás la guardia.
Prométeme que te darás una oportunidad.
Prométeme que intentarás cada día, por difíciles que se pongan las cosas, por mucho que te duela, por mucho que te cueste... ser feliz.
Prométeme que volverás a ser la persona que una vez conocí.

Porque si lo haces, yo te prometo a cambio quererte y no hacerte nunca daño alguno.

Todo eso yo, te lo prometo.

Coge mi mano, camina conmigo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario