Contacto

Ponte en contacto conmigo: diariodeundramaanunciado@gmail.com

lunes, 23 de enero de 2012

Con la Santa Madre Cansinera hemos topado.

Una amiga y yo estamos pasando por una etapa materna un poco complicada. Que nuestras madres se han puesto pesadas, vamos.

Estaba yo pensando en este tema e intentando encontrar razones, ¿típico de la cuesta de Enero? ¿Es porque parece primavera y en primavera nos ponemos todos absurdos? ¿Es la entrada de Júpiter en Acuario? ¿Simple coincidencia?

Mi madre tiene problemas de salud. No salimos de una que nos metemos en otra. Yo intento ser comprensiva y dejarla a su aire pero mi paciencia no es infinita. Si ella no se encuentra bien yo ahora mismo tampoco.

Cuando yo no me encuentro bien tengo tendencia a encaracolarme, me meto dentro de mi caparazón y ya saldré cuando alumbre el tibio sol. Y ahí me quedo intentando ser invisible y no incordiar a nadie.

Las madres por el contrario gustan de recordar a sus hijas desnaturalizadas lo mal que se encuentran y lo poco que las ayudamos a estar mejor. Vamos a ver, si  tienes úlcera péptida ¿qué quieres que le haga yo? Yo te puedo dar un protector de estómago, un antiácido, puedo ayudarte a preparar comidas que tu estómago tolere facilmente.. Pero no veo cómo puedo yo, que no soy de Digestivo además, curarte la úlcera. Probaría con la imposición de manos pero soy muy escéptica en cuanto a esas técnicas y pienso que nada como la medicina occidental y que habiendo fármacos para todo, las manos mejor las usas para cogerlos y tomártelos y las hierbas para los herbívoros. Digo yo, eh.

El caso es que cuando una madre está pasando una racha cansinera no estás a salvo ni bajo las piedras. Nunca se sabe cómo ni por qué puede empezar un conflicto.

- A M. (mi novio, por más señas) le dijiste que tenías las prácticas en XXX y a mí que no sabías dónde.

- Madre, te dije cuando lo supe que lo más probable es que las tuviese en XXX pero que no era seguro.

- Ah ya, claro. A uno le dices una cosa, a otro otra.. a ver si te aclaras.

- Madre no hay nada que aclarar, no sabía dónde me tocaban las prácticas, luego me enteré de que probablemente en XXX y te lo dije. Fin de la historia.

- Yo no recuerdo tal cosa.

- Pues apúntate las cosas, qué quieres que te diga.

- Yo tengo muy buena memoria, a mí me dijiste que no lo sabías y ahora de repente, lo sabes.

Y aquí ya me sale la vena Dross: pero coño, coño, ¡¡¡coooño!!! ¿Qué más dará dónde tenga las prácticas? ¿Qué tendrá que ver que hace dos meses no lo supiese y ahora si? ¿Por qué tendría yo que mentir sobre mi lugar de prácticas? Pero ¿de qué va todo esto?

En este punto, Madre desaparece dejándote a ti a cuadros y con ganas de un whisky doble.

Pero , ¡ah, amigo!, iluso de ti si crees que ahí acaba todo. Una madre puede proporcionarte más asaltos que el mejor y más resistente boxeador del mundo. Ella vuelve a por ti y sale por peteneras con chorrocientasmil historias que no vienen al caso pero que habilmente ha hilado para que parezcan consecuencia natural del malentendido de tus prácticas.

Y aquí llega la frase lapidaria: tú verás lo que haces ('y más vale que lo que veas y hagas sea lo que yo quiero que veas y hagas').

Ahora me encuentro en el delicadísimo momento de sopesar y decidir si hago lo que la Santa Madre Mía quiere que haga o lo que yo creo que debo de hacer.. o no hacer. En cualquier caso esto importa bastante poco porque del consabido ya te lo dije cuando ocurra lo que sea que ocurra, no me voy a librar. Haga lo que haga mi madre ya me lo habrá dicho antes.

Y yo no sé si irme a Escocia y ahogarme en un barril de Scotch, hacer lo que ella veladamente me ordena, hacer lo que me dé a mí la real gana que es algo así como quemarse a lo gonzo o irme de tiendas que no arregla nada pero relaja mucho.

lunes, 2 de enero de 2012

Año nuevo...

... Vida nueva.
No tenía pensado hacer ninguna lista de propósitos de año nuevo esta vez. Nunca dejo de fumar, nunca empiezo a ir al gimnasio, nunca me tomo los estudios en serio..
Pero esta vez, mientras terminaba el segundo día el año, acompañada por las campanadas que marcaban el inicio del tercer día, he decidido romper con el pasado.
Un pasado que ya no me pertenecía, que no hacía más que causarme dolor.
Lo que pasó no debió de pasar, no allí, no entonces y no con ellos. No era mi luagar, nunca lo fue. En realidad todo había terminado en el verano de 2010, hace un año y medio pero no quise aceptarlo. Pensé que podía seguir adelante si quería y lo intenté pero no sirvió de nada. No tenía sentido alargarlo, nunca tuve que haber estado allí, nunca fue mi gente, nunca sentí ese lugar ni a ninguna de sus personas como propias. Así que era absurdo prolongarlo.

Otra etapa más se cierra y necesito aceptarlo y cerrarla voluntariamente para ser justa conmigo misma. Tengo que dejar el pasado atrás y aceptar que tirar yo sola de algo no hace que eso funcione. Que puedo intentar seguir formando parte de algo pero en mi fuero interno sé que ya no va conmigo, que nunca fue conmigo y que no tiene razón de ser. Me lo debo a mí misma. Me lo merezco.

Mi aventura terminó. Tengo que centrarme en la que acaba de empezar.

Año nuevo, vida nueva, aventura nueva, gente nueva.. ilusiones nuevas.