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miércoles, 7 de septiembre de 2011

¿Por qué no me llama?

Yo creo que no hay pregunta más repetida a lo largo de la historia. Si parecía que le gustaba, si todo iba fenomenal... ¿por qué carajo no me llama?

Hija mía, muy fácil: porque no le da la gana.

He comprobado que los hombres son la cosa más despistada del mundo. Mil y una veces hemos tenido que volver mi novio y yo a casa porque se había dejado arriba las llaves del coche, o al coche porque se había dejado la cartera. Pero ojo, no una ni dos, mil y una.
Mi novio está en el mundo para que haya un poco de todo, por el tema de la variedad. Pero él estar en lo que tiene que estar, rara vez está si no es por trabajo.
Cuando empezamos a salir se portó bien: llamadita de rigor todos los días, sms etc. En este sentido cero quejas: el chico tenía interés y lo demostraba. Anonadada me quedé, oye, fue toda una novedad para mí, un hombre que saca el pico y la pala y me tiene en mente y me llama y me escribe con total naturalidad, qué hallazgo.
Porque sí, al principio si no te llama es porque no le da la soberana gana. Aquí puedes coger con una mano tus ovarios y con la otra el teléfono y llamarle tú, que si te sale mal, más se perdió en Cuba.
No tiene más misterio la cosa. Un hombre que está en sus inicios contigo y no te llama da mala espina: al principio tiene que tenerte todo el día en mente como tú a él. Y si no te llama es porque no te tiene en mente o porque no le sale de la zona genital, en cuyo caso, malo.

Bien, aclarado ya este punto, pasemos al tema de las llamadas a lo largo de la relación. Por experiencia también he comprobado que a un hombre -normal digo, no a un loco de la colina- se le pasa un cabreo mucho antes que a una mujer.
Yo me esfuerzo en mantenerme enfadada el mayor tiempo posible, así, como por tocar un poco los pies y generar cargo de conciencia. Mi novio en cambio a los treinta segundos ya no se acuerda de nada, me está dando un beso y haciéndome rabiar. Con él cuesta una barbaridad estar enfadada, pero ese es otro tema.
El caso es que tras una pelotera si no te llama no es porque esté dándole vueltas al asunto y devanándose los sesos: no te llama porque ya ni se acuerda de lo que pasó, ni se le pasa por la cabeza que tú estás enganchada de la lámpara de araña del salón comiéndote las uñas hasta los hombros ni cree que tenga por qué llamar con premura, ¡si no pasa nada!
Te llamará cuando te llama siempre y como si tal cosa, si esperas a que se dé cuenta de que sigues enfadada y que recuerde el por qué vas más de trasero que San Patrás.


Casos excepcionales: El Ovillo de Lana, El Contorsionista o simplemente, El Retorcidico.
Este tiene de normal lo que tú de Lagarterana.  
Al principio su patrón de llamadas o ausencia de es normal, hasta ahí sin cambios. Lo divertido llega luego.
Cuando adentrados en la relación no te llama, tiembla. Algo le pasa. Puede ser desde que le cabree que a la hora que es no le hayas llamado tú primero a que recuerde algo que le dijiste hace seis años y le haya sentado mal ahora.
Yo tuve una relación (o un thriller psicológico, más bien) con un Contorsionista. Recuerdo que no me llamaba y yo tenía ganas de ahorcarme porque veía venir no ya la tormenta sino el huracán.
En este punto me volvía loca y le llamaba ochocientas veces en un lapso de media hora. Llamadas sazonadas con una secuencia de sms tal que así:

Sms 1: 18:31- Amor, ¿por qué no me lo coges, qué pasa?

Sms 2: 18: 32- Cógemelo y lo hablamos, anda.

Sms 3: 18:34- Pero ¿qué pasa ahora? No te entiendo y si no me lo coges no voy a poder arreglarlo
-Subnormal de mí yo también, tenía que arreglarlo yo sola porque obviamente era culpa mía, siempre era culpa mía-

Sms 4: 18:35- Me estoy poniendo fatal en serio, ¿qué pasa? Cógemelo por favor...

Sms 5: 18:36- Me voy a ca*ar en tu p*ta madre y todos los muertos escupíos y relamíos de tu familia, joder, ya estamos otra vez como siempre, cansino eres hijo, estoy hasta los hu*vos de ti, que te den.

Sms 6: 18:38- Va jo, venga, cógelo, vamos a hablar...

Sms 199234213457: 18:45- Si es que yo te quiero, no puedo vivir sin ti, no me hagas esto, vamos a arreglarlo, no seas así...


Aquí había dos opciones:

1. 23:00, llama el susodicho: Pero ¿tú te has vuelto loca o qué? ¡Que tengo treinta y seis llamadas perdidas tuyas! Tú estás mal de la cabeza, ¿eh?, lo tuyo normal no es. Si ves que no te lo cojo será que algo pasa, por ejemplo como ahora, que me había dejado el móvil en el coche aparcado en Marte y yo estaba en Saturno tomando una caña, ya te devolveré la llamada cuando vea que me has llamado una vez, ¡no te líes a llamarme y a mandarme esos mensajitos, joder, que me pones de una hostia...!

Claro, eso es lo que hace la gente normal: devolver la llamada. Pero como tú eres de todo menos normal pues yo tiemblo, me tomo una caja entera de Valium y una botella de Vodka y me acurruco en posición fetal en la bañera llena de agua y lloro porque ya veo venir el chaparrón.
Si fueras normal esto no nos pasaría. Y te lo digo porque la experiencia me avala en base a la segunda opción:

2. Pasan dos años, te desbloquea y abre privado de Messenger el susodicho (no se llevaba la Whatsapp en aquella época):

Contorsionista: ¿Qué tal?

: Y tú ¿quién coño eres?

Contorsionista: ¿Cómo que quién soy? ¡Pues Zutanito!

: ¡Anda coneeejo, a buenas horas!

Contorsionista: A buenas horas ¿qué?

: Que llevo dos años esperando que me llames.

Él: Es que no podía ser.

: No podía ser, ¿el qué?

Él: Pues que estaba tomando una copa con mis amigos y me di cuenta de que no podía ser. ¿Nos tomamos un café y lo hablamos?

: ¿Ahora?

Él: Sí, ahora. Vamos, ahora, ahora si no te viene bien no, mañana, pasado, esta noche...

: ¿Y no podíamos habernos tomado ese café hace dos años? Digo, porque me pillas viviendo en Australia, con un hijo y embarazada del segundo así que este año lo tengo un poco complicado para tomar un café en Madrid y como mucho me tomo un zumo que la cafeína al crío le viene fatal...


Claro, si tenías tú razón para volverte loca, nunca más cogió el teléfono ni te devolvió la llamada, estaba claro que algo pasaba y vas a tardar dos años en enterarte. Que al cabo de dos años ya te toca un pie y parte del otro, si eres lista, claro está, yo normalmente al cabo de los dos años solía estar esperándolo todavía. Pero eso es tema para otro post, de momento quédate con que si es normal y no te llama es ora porque no tiene interés, ora porque no sabe que estás esperando como agua de Mayo que te llame o porque tiene la cabeza llena de tonterías y te llamará en cuanto baje de vuelta al planeta Tierra.

2 comentarios:

  1. jajajaja que buenooooooo si... de todos los tipos he tenído yo... jajaja

    ahora me río de todos juntos...

    besss

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  2. buenisimo!muchas gracias.me has "calmado" la esperaaaa.

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